Los últimos sucesos periodÍsticos ocurridos han puesto de relieve una vez más la total independencia de nuestros puntos de vista con respecto a los hechos de trascendencia que golpean la actualidad. AsÍ lo hicimos ver ante el fiscal que sustenta el proceso por el baleo entre Carabineros de Nancagua.

Como se sabe, nosotros dimos a conocer en forma exclusiva las declaraciones de la señora madre del carabinero Campos, que eran totalmente antagónicas a los hechos dados a conocer en forma oficial por Carabineros de San Fernando.1 Se llegó a decir que El Guerrillero estaba, con eso, desprestigiando la institución policÍaca.

A esto tenemos que aclarar primeramente que nosotros no somos los culpables de que ocurran estos hechos y, ante la evidencia, tenemos la obligación y el deber de informar correctamente a nuestro público lector, el que nos acompaña y nos agota edición tras edición. Cumplimos esta tarea con toda serenidad, sin darnos el lujo de ser temerarios, porque tenemos gran respeto por quienes nos leen. No damos a conocer nuestra opinión subjetiva de los hechos, somos demasiado modestos para aventurarnos a tanto, pero sÍ enfocamos los sucesos desde todos los ángulos, dando a conocer declaraciones textuales.

En el caso triste de Carabineros de Nancagua no hicimos eco a rumores callejeros, porque de ser asÍ habrÍamos tenido que lanzar otra edición especial. Simplemente, para entregar un panorama general, anotamos las declaraciones oficiales de Carabineros y, enseguida, las de la madre del carabinero Campos, quien logró ser la primera en hablar con él.

Lamentablemente para muchos, el periodismo es asÍ, búsqueda eterna de la verdad, sin considerar que para ello tenga que dejarse en tela de juicio hasta el mismo Presidente de la República o hasta el mismo S. S. el Papa. Tenemos un deber difÍcil que nos acarrea muchas ingratitudes, pero que al fin es reconocido cuando la verdad, precisamente, logra imponerse con su poderosa luz.

1La nota en cuestión, firmada por “Blanco”, fue publicada el 6 de enero de 1958 (p. 7), titulada “El Año Nuevo verde y rojo de Nancagua”: “Ocho disparos rompieron la tranquilidad de la primera madrugada de 1958 en el pueblo de Nancagua. El hecho, conocido por toda la opinión pública de la provincia, conmovió a todo el paÍs por sus dramáticos detalles. En esta columna só elo queremos comentar algunos detalles con respecto al carabinero Carlos Campos Font, quien tomó la terrible decisión de eliminar a su superior teniente Rolando Carrasco de la Fuente. Campos pertenece a una honrada familia sanfernandina. Su padre, Juan de Dios Campos, entregó gran parte de su vida al mismo servicio policÍaco, saliendo jubilado con el grado de sargento primero. Su hermano Óscar también es carabinero y sirve en el pueblo de Cunaco. Como puede notarse, toda una familia de carabineros. El Guerrillero conversó con su afligida madre, MarÍa Font Herrera, quien deja correr sus lágrimas al conversar de su hijo. Nos dice que la desgraciada determinación de Carlos debe haber tenido alguna valedera razón porque de otra manera no se explica el dramático suceso. El matrimonio Campos Font tiene siete hijos y vive en calle Quechereguas 689 en San Fernando. El verde y rojo del Año Nuevo nancagüino dejó profunda huella en el alma de la desesperada madre del carabinero Carlos Campos. […]”.

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