Cuando llega la primavera, y llegan los volantines a surcar los primeros cielos azules, es que septiembre ha saltado desde el norte hasta el quebrado sur de Chile. Y en el centro de nuestra patria parece que septiembre se hiciera y se transformara en un varón hermoso, cubierto de brotes nuevos, tendido a través de los rÍos que bajan espumosos hacia el océano insondable. Septiembre es el mes de la patria.
AquÍ en San Fernando, donde el campo nos rodea y nos mira como asombrado, septiembre es hermosamente violento. Corrió por la avenida JunÍn, y en cada árbol fue dejando besos y caricias floridas. Se sentó como a descansar en la Plaza de Armas y en la plazuela Manuel RodrÍguez, llenas de alambradas, e hizo el milagro de que crecieran rosas en medio de las púas.
Pero septiembre, antes que nada, es un varón que trae entre sus manos un asta de bandera y un ruido de vientos nuevos que se meten por el corazón como una sinfonÍa eterna. Septiembre trae ruidos queridos. Son los ruidos de la libertad que tanto amamos y que tanto hacen por arrebatarla, por despeñarla como una flor desde el alto tallo de una azucena. Los ruidos de la libertad son como peñascos cayendo desde los Andes, avasalladores, rugientes como fieras.
Es la libertad encendida como una chispa que quemó toda la pradera de Chile y que fue soplada con pulmones de plata de cordillera a costa, del salitre a las islas desmembradas.
La libertad de Chile, que es la libertad de los Carrera, de O’Higgins, del guerrillero inmortal Manuel RodrÍguez, celebra su dÍa en primavera. Por eso es que cuando llega septiembre es como si llegara la vida de nuevo.
Esta libertad, celebrada entre banderas y raÍces alzadas hacia el cielo, habrá que recordarla y amarla como una novia del corazón. Recordarla cunado cabalgaba al anca del caballo de Manuel RodrÍguez atravesando la cordillera. Recordarla tendida en los brazos de José Miguel, su más leal amante. Llevada de la mano por los caminos de América por San MartÍn y O’Higgins. TraÍda desde la sombra como un nuevo milagro de la primavera.