Con la desvergüenza, muy propia de los seres mediocres, alguien se ha dado el lujo de aplastarle las narices a la cultura. Esto no es nuevo, ha ocurrido en innumerables ocasiones a través de la historia de los pueblos. Los bárbaros son la más fiel expresión de lo que aseguramos. Por desgracia, los descendientes directos de estos señores que usaban de bacinica los artÍsticos copones de las catedrales, enquistados en organismos claves de nuestra sociedad, aún siguen manteniendo su régimen de vulgaridad y mediocridad.

El Guerrillero habÍa levantado tribuna para que todas las ideas se manifestaran sin prejuicios, sinceramente. Para ello se acogió a la hospitalidad de una escuela, que ha sido de muchos en esta ciudad, la Escuela Superior de Hombres N.° 1, dirigida por un gran maestro sanfernandino, Jorge Muñoz. Pero hasta allÍ llegó la bota de la imbecilidad y cerraron de golpe la tribuna, rompiendo una tradición hermosa de cultura sustentada a través de muchos años por ese establecimiento.

Es otra gracia del señor Inspector Provincial de Educación Primaria, quien sigue dando cátedra de mediocridad desde su oficina con la misma soltura que debiera cumplir con sus deberes, pero que ha dejado de lado hace mucho tiempo según se ha denunciado en varias ocasiones por este mismo periódico.

¿Con qué armas se combate en la actualidad el barbarismo? No tenemos otra que la verdad y la verdad, en una ciudad pequeña como la nuestra donde los compadrazgos abundan como la mala yerba, duele y produce escozores violentos.

Muchos, especialmente los cretinos, se han admirado hasta la exageración porque hemos tenido la valentÍa de denunciar y acusar a la opinión pública las atrocidades que ocurren en ciertos servicios. Porque nos hemos tomado la temeridad de tocar a un hombre que era amo, rey y señor dentro de su servicio, pero que hoy, a la luz de la verdad, ha caÍdo en desgracia y ha debido sentarse en el banquillo de los acusados, en un sumario que ha hecho escándalo en nuestro medio.

Sus amigos de partido y sus amigos de imbecilidad pueden seguir diciendo que el director de este modesto periódico recibe dinero del Intendente por lo que hace. No seguirán demostrando otra cosa que achacar a otros lo que ellos siempre han hecho. La verdad no hace distinción de credos polÍticos y religiosos, y en esta casa se seguirá manteniendo, asÍ se desate contra nosotros como ya se ha hecho tantas veces, la calumnia organizada y el cretinismo desenvuelto.

Le advertimos al señor Inspector que la lucha está declarada y que nada de lo mucho que sabemos vamos a guardarlo. Sabremos vencer a la mentira con la verdad en nuestras manos, y haremos prevalecer la justicia ante el barbarismo y la inocuidad. De todo esto ganarán las escuelas, abandonadas por la mano del “padre espiritual” y una vez más reinará nuestra eterna verdad.

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