La poca cachativa, la mÍnima perspicacia, la falta absoluta de espÍritu periodÍstico, la ausencia del esfuerzo y de la tenacidad desembocan siempre en la encrucijada gris de las metidas de patas. AquÍ no se le pueden denominar pies, porque introducir las extremidades inferiores de la manera en que lo han hecho La Región, especialmente La Voz de Colchagua en lo que respecta a las ferias libres, queda chico el apelativo de patas.
En sus ediciones del sábado recién pasado informaron a sus lectores que el problema de las ferias libres se habÍa solucionado al ser recomendadas por un representante del S. G., en un funcionamiento exclusivo con productores alrededor del mercado. Totalmente falso. Desmentimos categóricamente tal afirmación. Las ferias libres funcionarán para productores y comerciantes, asÍ lo recomendó el señor Vicuña, asesor técnico del Ministerio de EconomÍa y cuya declaración fue grabada en cinta magnética para El Guerrillero. Un tino elemental para cuando se trabaja entre lobos.
De cualquier manera esto no pasa de ser una simple recomendación, sin carácter legal o decisivo en el problema. Pero lo que no informaron y lo que no saben nuestros colegas tan duchos es que se formó la mayorÍa de los dos tercios con el alcalde titular José Espósito y la señora Adriana Valenzuela de Mancilla, quienes junto a los cuatro regidores que solicitan ferias libres amplias pedirán reunión especial, derogando la prohibición de estas ferias.
A esto se le llaman hechos, que son material de crónica y no de artÍculo, especialidad tan grata de los “izquierdistas radicales” que escriben en La Voz de Colchagua.
Uno a veces se pregunta, ¿no es só elo interés polÍtico atacar con falsedades a un diputado como Pedro González, de quien ya hemos demostrado una enorme labor en beneficio de la provincia? ¿Por qué se levantan contra este hombre las banderas izquierdistas, cuando se pertenece a un partido que está apoyando deliberadamente a un gobierno totalmente derechista? ¿No es ésta una tremenda contradicción?
Por lo menos los “plumarios a sueldo” conocemos la profesión y no andamos metiendo las patas en forma gratuita.1 Es que duele muy dentro reconocer la falta de capacidad en el trabajo. Nuestra campaña, que reúne ya en nuestras páginas quinientas entrevistas a la masa consumidora sobre las ferias libres, es el resultado más auténtico de un periodismo moderno que tiende a proyectarse siempre a sus lectores. Salimos de nuestra casa, nos vamos al encuentro de quienes nos leen y allÍ reconocemos la verdad. No se puede estar siempre en una masturbación permanente con su yo frente a la máquina de escribir.
El Guerrillero pidió aunar esfuerzos a sus colegas para luchar por el progreso local. Si no les interesa y prefieren la guerra, no seremos nosotros quienes pidamos cuartel. Trabajamos con la verdad e las manos y eso nos asegura el triunfo.
Y si el señor Peña —y no sé cuánto más— supone que no tenemos la razón con las ferias libres amplias, lo desafÍo a salir a la calle a entrevistar juntos. Si quiere carga con todos sus viejos a cuestas.2
1En La Voz de Colchagua le dedicaron duras palabras a Archivaldo Morales por defender la gestión del diputado conservador Pedro González. Los dichos son replicados por la colaboradora Patricia Castro en el artÍculo “Los plumarios a sueldo”, publicado junto a esta editorial (p. 3).
2Morales se dirige al director de La Voz de Colchagua, Carlos Peña y Lillo Torrealba, quien posteriormente dirigió el periódico El Cóndor de Santa Cruz y se desempeñó como secretario privado del diputado Héctor RÍos RÍos.