Hoy más que nunca se hace necesario tomar decisiones definitivas frente a la amenaza, la injuria, la calumnia y la garra imperialista con que se pretende cercenar de un solo tajo la autodeterminación de cada pueblo latinoamericano.
El valeroso pueblo cubano, que juntó filas alrededor de su Gobierno, hizo abortar la invasión mercenaria, preparada y organizada en los Estados Unidos y en dos o tres dictaduras americanas. Creyeron que el pueblo se levantarÍa en armas contra Fidel Castro, pero resultó lo contrario. El pueblo defendió su nuevo sistema, que le ha dado más escuelas, más hospitales, más jardines infantiles, tierra para labrar, y le rompió los cachetes al sucio invasor. Es un ejemplo tremendo que puso histéricos al Departamento de Estado, al Pentágono, al Servicio de Inteligencia y a MÍster K.
Es un ejemplo que está demostrando que un pueblo unido es invencible. Es un ejemplo para los que, a través de las tres Américas, estamos con ese patriótico, rebelde y altivo pueblo cubano. Es necesario, entonces, aunar voluntades y esfuerzos para levantar la barrera al ataque a mansalva a nuestras más caras libertades: darnos el Gobierno que los pueblos estimen. Las amenazas de intervención directa del gigante norteamericano en Cuba significan, simplemente, no permitirnos a los demás pueblos darnos el camino que más nos convenga. Es encerrarnos con fusiles en la boca. Pero no les daremos pasada. Si Estados Unidos ha fracasado en Cuba, ha fracasado en sus intentos de amordazar a todo el continente.
El triunfo de Cuba es el triunfo nuestro y no nos vamos a quedar dormidos en los laureles. Eso es lo que ellos quieren: que nos quedemos tranquilos para que puedan lanzar el segundo zarpazo y pillarnos desprevenidos. No les vamos a hacer el juego. Unámosnos todos los amigos de Cuba en la provincia, hagamos un gran frente de lucha y apoyemos con nuestro esfuerzo y nuestro entusiasmo a defender a Cuba desde esta huasa provincia de Colchagua.
El imperialismo se quebrará las manos si una ola de solidaridad con la pequeña y resuelta República de Cuba se extiende a través de toda América. Que Colchagua tome esta tarea como una tarea de honor. Que en cada rincón y lugar de nuestra provincia se organice la ayuda solidaria con Cuba. Que en Manantiales, Placilla, Nancagua, Cunaco, Santa Cruz, Palmilla, Colchagua, Peralillo, Población, Marchigüe, La Estrella, Alcones, Pichilemu, etc., tenga la isla de la libertad sus defensores organizados.
¡Amigos de Cuba, unÍos!