En dos ocasiones este año, El Guerrillero ha sido llevado a los tribunales de justicia. En ambas ocasiones hemos demostrado en forma tácita y especÍfica que todas nuestras informaciones son absolutamente objetivas y que proceden de fuentes oficiales o de fuentes directas.

Se ha pensado que nuestras intenciones son simplemente de destrucción, sin base alguna, pero en cada ocasión ha quedado en claro nuestra veracidad, sin permitir que nos pasen a llevar los derechos que legÍtimamente nos corresponden. Por eso nada tememos a las amenazas que se nos infieren a menudo, cuando tocamos a fondo un caso de gravedad.

En algunas ocasiones se nos ha dicho que perdemos nuestra valentÍa cuando conocidos personajes de la ciudad son protagonistas de espectaculares riñas en lugares de dudosa reputación, sin que nosotros denunciemos los hechos. Queremos dejar en claro que a nosotros só elo nos interesa aquello que tenga importancia para la colectividad, aquello que daña los intereses de las clases trabajadoras, que son las mayorÍas nacionales.

Si alguna vez entregamos noticias de carácter policial, las que son muy a lo lejos, son só elo a modo de matizar, en ningún caso como material fundamental de nuestro periódico.

Con respecto al temor por nuestra integridad fÍsica, debemos informar que no existe en nosotros y que sabremos hacer prevalecer nuestros derechos, que nos da la Constitución PolÍtica del Estado.

Agredir a un reportero de El Guerrillero es agredirlos a todos, de tal manera que la respuesta será oportuna y sin misericordia de ninguna especie. Nos asiste el derecho a la libertad de prensa, y ya hemos demostrado en dos ocasiones, que se nos ha llevado hasta los tribunales de justicia, que jamás nos hemos apartado de las leyes vigentes en este sentido.

Comentarios