La Región demuestra una vez más que es hija putativa de El Mercurio. Su total falta de objetividad y su hipocresÍa han quedado de manifiesto plenamente cuando, en su editorial del martes pasado, haciendo un esfuerzo verdaderamente glorioso trata de argumentar en defensa del doctor Baquedano, director del hospital de San Fernando.
Es tan débil esta defensa que ni siquiera se atreve a establecer las circunstancias en las cuales actuó el doctor Mortis para enviar a un pobre viejo a morir bajo el puente Antivero. No se atreve La Región a dar a conocer los detalles porque precisamente su objetividad es una mentira de este porte. Es objetivo cuando le conviene.
Pero lo que es más triste para un periódico de provincia es que este editorial que comentamos ¡justifica una acción de esta Índole! Nosotros preguntamos, ¿cómo iba a saber la Intendencia, la gota de leche, los leones, los rotarios, el asilo de ancianas que en el hospital habÍa un viejito en estas condiciones, si el doctor Mortis tenÍa al viejito guardado en escabeche para lanzarlo a las orillas del Antivero, totalmente muerto el pollo y sin decirle a nadie?
Justifica la hija putativa de El Mercurio que asÍ, para callado, se lleve a un pobre hombre debajo de un puente para que muera como un perro, sin avisarle a nadie, pese a que el hospital tiene visitadoras sociales. ¡Que responda La Región! ¿Está de acuerdo que un hospital, que no es asilo ni hospederÍa de menesterosos, simplemente por esta razón mande a morir a un hombre canallescamente dentro de una ambulancia? Que responda el hipócrita y comprometido con la reacción que escribióse editorial. Que se amarre los calzoncillos y diga si hay un solo motivo para cometer un crimen igual.
Además, la prima putativa de Las Últimas Noticias habla de injurias y falsedades. Que esto que se ha comentado a nivel nacional es mentira. ¿Por qué el editorialista éste no se calienta un poquito las patas y va hasta donde los pobladores del sector Antivero y les pregunta? AllÍ le van a decir cómo, canallescamente metido en una ambulancia, fue llevado el viejito hasta el mismo puente Antivero, y cómo dos funcionarios del Servicio Nacional de Salud (SNS), mandados por el doctor Mortis, lo dejaron muy sentado arriba de una piedra bajo el puente.
Se le cae una vez más la careta al pasquÍn de los reaccionarios, para quedar tal como es, cada vez que El Guerrillero la empelota. Simplemente pilucha, como una auténtica hija putativa del diario de los negreros: El Mercurio.