No estamos trabajando a toda máquina. Esa es una gran razón para que las cosas no caminen bien del todo. También es una razón para aquellos que exigen que todo salga bien y todo se haga al tiro. Y las razones son razones y hay que entenderlas.

Los que estamos con el Gobierno y la Unidad Popular, ¿qué hacemos? ¿Qué hemos hecho en verdad para combatir el desabastecimiento, la especulación, el acaparamiento? En este sentido, ¿Dirinco trabaja a todo motor? ¿Cuántas JAP se han formado en la provincia y cuántas están funcionando? El camino mostrado por el Gobierno popular ha sido claro con respecto a las Juntas de Abastecimiento y Control de Precios, pero ¿cómo nos hemos movilizado en torno a esta candente tarea? ¿Lo hemos tomado con pasión revolucionaria? ¡Yo estimo que no!

Se dan las lÍneas, se dan las metas, pero nos atascamos y finalmente nos atoramos como patos. Só elo con una movilización de masas adecuada aparecerán los elementos necesarios para darle color a esta tarea. De lo contrario, nos va a ocurrir lo mismo de siempre: “partida de caballo inglés y llegada de burro”. En cuanto al abastecimiento estamos mal. ¡Qué vamos a pedir acorralar a los sinvergüenzas que se llevan la carne a Santiago, que tienen mataderos clandestinos, que fondean la carne en paquetes y luego dicen “no hay carne, vayan a comprarle a Allende”!

Pero hay cosas buenas: la merluza y los pollos están siendo distribuidos por Cocema. Las compañeritas se están llevando todo el peso. AhÍ falta ayuda y solucionar algunos problemillas.

¿Qué hemos hecho para terminar con el analfabetismo … Palabra que aquÍ mejor me callo.

¿Cómo se está distribuyendo la leche en el medio litro? ¿Cuáles son los organismos de masas que controlan esta importante conquista lograda por el Gobierno popular?

¿Qué hacemos en los CUP? AquÍ se me entra el habla y me da parálisis en las yemas de los dedos.

Yo pregunto, ¿de qué manera estamos combatiendo la burocracia, mal espantoso que nos golpea dÍa a dÍa? Cerremos la boca.

¿De qué manera estamos erradicando el sectarismo? Guardemos silencio.

¿Cómo vamos a enfrentar los incendios forestales?

En salud, por lo menos, hay preocupación. Pero para que la hubiera tuvimos que recurrir al escándalo y ganarnos las crÍticas más insó elitas. El compañero Vega tiene en sus manos esa tarea, pero debe ser respaldado por la masa y las organizaciones populares. Hay hartos caballos ingleses en la cuadra, ¿llegarán los burros?

Y hay mucho más. Y estamos atorados. Esa es la verdad. Y esa es una razón para que los desesperados estrilen. Nosotros, ¿qué hacemos? ¿Nos apuramos? No. Seguimos montando los corceles británicos y, en un pase mágico, de repente cabalgamos en los burros idiotas de la mediocridad revolucionaria.

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