A raÍz de la expulsión violenta de los comerciantes de la feria libre o economato, que estaba ubicada en el sitio donde antes se encontraba la Escuela N.° 5, quedón claro un serio problema que debe encararse resueltamente por las autoridades que tienen la obligación de velar por las leyes establecidas.

Sanidad, higiene mental y cuantos nombres se les ocurran a las reparticiones u oficinas que tienen a su cargo este difÍcil trabajo en San Fernando o en la provincia de Colchagua están pasando por una crisis aguda y que se hace crónica en nuestra ciudad.

Con el descaro más extraordinario puso sus manos y ordenó cumplir todos los reglamentos a los feriantes. Vio la paja en el ojo ajeno y no vio la viga que tiene en su propio ojo, ante los deberes fundamentales que tiene con la población.

El Guerrillero denunció a la opinión pública sobre estas discriminaciones espectaculares que comete. El caso del hospital, nido de moscas, que ha sido denunciado en varias oportunidades por la prensa local no lo ha conmovido en lo más mÍnimo. No podrá argumentar que no importa, porque si los enfermos que más necesitan de un ambiente limpio e higiénico están sumidos en un mar de moscas es porque la cosa anda mal de raÍz.

El caso de las caballerizas de Carabineros al lado mismo del mercado: es un foco de infecciones para los artÍculos de consumo que se expenden, también dado a conocer por la prensa desde hace mucho tiempo. Tampoco podrá argumentar a su favor existiendo reglamentos especÍficos que prohÍben terminantemente las caballerizas en el radio urbano.

El caso de las caballerizas, de panaderÍas en los barrios populares, es otro problema que tampoco se ha encarado. Muchos barrios populares, especialmente en el verano, son invadidos por las moscas y nada se hace por remediar tan crÍtica situación.

Los canales, las acequias, las letrinas, etc., pasan desapercibidas para los encargados de la higiene ambiental en San Fernando.

El Guerrillero solicita del señor Intendente y de las autoridades comunales una seria investigación sobre estos desastrosos hechos que sumen a nuestra ciudad en la suciedad y en la mugre. Pedimos un inspector en visita del Servicio Nacional de Salud para que venga a imponerse del estado anti-higiénico en que se encuentra sumido San Fernando.

¡Para qué hablar del matadero y de la falta de alcantarillado! ¡Para qué hablar de tantas casas en San Fernando que aún no tienen agua potable!

Esto debe solucionarse. Si las autoridades no juegan sus cartas en estas canastas sucias que nos hace Sanidad, significa que están demás. No se pueden tolerar más estas anormalidades dignas de siglos pasados.

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